En lugar de su reconstrucción, el régimen del dictador Francisco Franco decidió crear un pueblo nuevo al lado (hoy conocido como Belchite Nuevo), dejando intactas las ruinas del anterior como recuerdo de la guerra civil española y de lo que se consideraron excesos del bando vencido.Es a finales de la Edad del Hierro cuando se producen asentamientos importantes.La zona, amplio distrito agrícola, fue poblada por grupos de origen bereber que estaban relacionados con la dinastía Omeya.La llegada del siglo XIX representa para Belchite el comienzo de un largo declive.La última década del siglo XIX la inestabilidad de la comarca es notable produciéndose varios motines contra la autoridad municipal por el abuso en impuestos y la situación de los vecinos entre los cuales el analfabetismo estaba muy extendido y los beneficios del naciente progreso llegaban muy despacio.A ese calor se desarrolla un movimiento cultural que da luz a la Revista de Occidente y el surgimiento de deportistas como Dionisio Carreras “El Campana”, o cantantes, principalmente joteros.Mariano Castillo Carrasco o Cándido Ortín, miembros del partido socialista y de su sindicato, crearon una Sociedad Obrera.Un punto importante fue la Reforma Agraria en la que participaron activamente organizaciones como la UGT, cuyo líder en Belchite era Mariano Castillo que fue representante de los obreros en la Junta Provincial de Zaragoza para la Reforma Agraria.Estas personas se mostraban partidaria de los valores del orden social tradicional, el catolicismo y la propiedad.El clima de la época permitió que, tras unas elecciones generales, el Gobierno central designara diputaciones provinciales afines a la izquierda incluso en provincias donde no habían vencido, y éstas a su vez, designaran alcaldes afines en localidades donde la derecha era la opción preferida, lo que ocurrió en Belchite.La designación de un ayuntamiento ajeno a los resultados electorales empeoró la vida social.Como consecuencia de la guerra civil española el pueblo quedó muy dañado.Para ello prohibió cualquier obra de mejora o reparación, solo se podían realizar pequeños apaños fácilmente removibles, y se emprendió la construcción de un nuevo pueblo que pasó a denominarse "el nuevo Belchite" en contraposición con el hasta entonces Belchite que se denominó "el pueblo viejo".[11] El pueblo viejo fue poco a poco despojado y derruido, se recogió munición y elementos de forja como chatarra, tablones y maderas, así como elementos de cantería para otras construcciones que se realizaban en el pueblo nuevo o para labores del campo.Auxilio Social construye 15 barracones donde son alojados vecinos considerados de izquierda que no habían abandonado el pueblo.Está formado por tres estructuras: un gran pabellón al que se adosan perpendicularmente otros cuatro.En los dos primeros frentes (norte y centro) solo se logró ocupar terreno vacío.Los primeros combates en torno a Belchite ocurrieron los días 24 y 25 de agosto.[15] Las tropas franquistas estaban bien pertrechadas para resistir un largo asedio, pero el Ejército republicano no podía permitirse perder tiempo y por eso decidió asaltar la ciudad.[14] En la madrugada del día 5 al 6 los últimos defensores que resistían en el ayuntamiento intentaron la huida a la desesperada.Unos trescientos consiguieron cruzar las líneas republicanas y de ellos unos ochenta llegaron a Zaragoza.El alcalde-comandante Trallero murió en los combates mientras manipulaba un mortero en la Plaza Nueva, así como otros vecinos de la localidad.Se plantea construir viviendas y servicios para unos 3500 habitantes con una dedicación principal en la agricultura.Aprovechando el estaque existente, que lo alimenta una acequia romana, construyó un parque como pulmón verde de la población.Dos amplias vías, que se cortan perpendicularmente, unen los tres espacios, la "procesional" entre el monumento a los Caídos, antiguo calvario, y la entrada a la población y la del comercio donde se plantaba la vida social de la población.[18] Se decidió mantener un estilo arquitectónico basado en el viejo pueblo y las tradicionales casas aragonesas, con ladrillos cara vista, además de su idoneidad para el fin perseguido (se construyó una fábrica de ladrillos ex profeso para la obra).La plaza mayor se dota en su centro de un sencillo monumento con las palabras con las que Francisco Franco prometió la construcción del nuevo Belchite y las fechas de la promesa y su cumplimiento Este monumento fue retirado tras la vuelta a la democracia.Como centros de barriada se construyen pequeñas plazas y al sur del núcleo urbano un parque con un estanque alimentado por la acequia romana que rodeaba el pueblo viejo.Ese abandono fue el origen para su expolio al reutilizarse gran parte de sus materiales para las nuevas viviendas y otros usos, así como para reciclaje (en especial la chatarra).[26] En la villa, dada su peculiaridad arquitectónica e histórica y el escenario que suponen sus ruinas, se han rodado numerosas películas:
Calle de San Ramón de Belchite.
Iglesia nueva de San Martín de Tours, Belchite.
Iglesia de San Agustín.
Pueblo Viejo, iglesia de San Martín de Tours.
Vista general de los barracones de "la pequeña Rusia".
Mapa del asalto republicano a Belchite en agosto-septiembre de 1937.
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Al pie del cañón
, cuadro que recrea la batalla de Belchite
Pueblo Viejo, iglesia de San Martín de Tours. Visita turística.
Imagen del pueblo viejo durante la puesta del sol.
Por sus características, Belchite ha sido escenario de diversos rodajes cinematográficos. Vista general del pueblo en ruinas.