Béla Kun

[4]​ Se afilió al Partido Socialdemócrata Húngaro en 1902, para el que trabajó antes de la guerra mundial,[3]​ y al Partido Bolchevique en 1916, durante su periodo como prisionero de guerra en Rusia.

[6]​ Tras acabar sus estudios de primaria en la humilde escuela local, pasó a estudiar en un reputado gimnasio en Zilah, donde hubo de recibir apoyo por su bajo nivel académico y donde su madre le enviaba todo el dinero que podía; la familia seguía viviendo en la pobreza.

[6]​ Kun, problemático en la escuela,[6]​ abandonó sus estudios universitarios de abogado tras un solo semestre para trabajar como periodista.

[8]​ En esta época, desarrolló una cercanía con los activistas socialistas y sindicalistas locales, mientras aprendía con éxito su nuevo oficio.

[9]​ Su actividad entre 1907 y 1912 no está clara, aunque se sabe que trató en vano de ingresar en el periódico del Partido Socialista, Népszava.

[10]​ En 1913 se casó con la maestra de música Iren Gal, trabajando ya en organizaciones socialistas.

[10]​ Ese mismo año, habiendo ascendido en la organización local, se lo envió como delegado del partido al congreso nacional.

[10]​ En esta época, se familiarizó con diversos escritores socialistas, aunque no con los de la socialdemocracia rusa.

[11]​ Sirvió en el frente ruso durante quince meses, desde diciembre de 1914,[3]​ donde ascendió a teniente.

[11]​ Se lo envió prisionero a un campo en Tomsk en mayo o junio de ese mismo año.

[19]​ Los comunistas rusos esperaban que la siguiente revolución tuviese lugar en Alemania, no en Hungría; la misión de Kun era establecer un partido comunista fuerte que llevase a cabo una revolución una vez comenzada esta en Alemania.

La reivindicación de «paz sin anexiones, ni indemnizaciones» halló eco en las fábricas, en los pueblos y en las trincheras.

La caída del frente búlgaro provocó una nueva oleada de deserciones, que se convertiría en una auténtica sangría para el ejército.

[23]​ Kun, comisario de Exteriores,[27]​ era la principal figura del nuevo Gobierno.

El Gobierno socialista nacionalizó la banca, la gran industria y las grandes propiedades rurales.

[28]​ Fue precisamente la negativa del Gobierno a repartir las tierras entre los campesinos lo que hizo que la oposición al nuevo régimen creciese entre los campesinos,[29]​ aumentando las dificultades de abastecimiento[29]​ de las ciudades (ya escaso por la guerra) y dando lugar a revueltas contra el Gobierno.

[28]​ A la mala gestión se unió el bloqueo aliado, que no había terminado con la guerra mundial.

Aun así, no hubo en Hungría una organización comparable a la Checa rusa.

[29]​ El Ejército rumano invadió Hungría e impuso un régimen de represión contrarrevolucionaria que costó la vida a cinco mil trabajadores socialistas y comunistas.

[37]​ Parte del Gobierno dimitido pasó a la clandestinidad, mientras que Kun esa noche recibió la noticia de que Austria le concedía asilo a él y algunos otros partidarios.

[40]​ Kun no admitió sus errores en la dirección de la república y atribuyó su fracaso a factores externos.

[44]​ Tras la ocupación de Crimea a finales de 1920, se le nombró presidente del consejo crimeo donde, traicionando la promesa que se les había hecho a los soldados enemigos que se habían rendido, ordenó ejecutar a varios miles incurriendo en la ira de la jefatura soviética.

[44]​ A pesar de las duras críticas recibidas, sus más cercanos colaboradores en la Comintern, Grigori Zinóviev, Nikolái Bujarin o Karl Radek, le consideraron la persona ideal para reformar el Partido Comunista de Alemania (KPD).

[51]​ Anteriormente se había tratado de enviarle a Estocolmo, pero las autoridades suecas rechazaron otorgarle visado.

[54]​ Tras varias semanas de proceso, se lo liberó y regresó a Moscú.

[55]​ Se le prohibió participar en nuevas actividades clandestinas en el extranjero.

[58]​ Tras abandonar la Comintern con permiso de Stalin, pasó a dirigir una editorial, al fracasar su ingreso en el comité central por impedirlo Nikolái Yezhov.

[2]​ Fue rehabilitado en el XX Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética.

Kun junto a su esposa Ágnes en 1915.
Discurso de Béla Kun en Kassa ( Košice ), 10 de junio, celebrando la recuperación de la ciudad.
Soldados rojos disparando a los contrarrevolucionarios desde una barricada, 14 de junio.
Kun hacia 1922.