En 1970 sufrió graves daños a consecuencia de un incendio (en la actualidad sólo queda la fachada del edificio original) y fue reconstruido para emplearlo como alojamiento de artistas extranjeros.Conocido al principio como La casa del trampero, fue rebautizado por Pablo Picasso y sus compañeros en 1904 como Bateau-Lavoir (barco-lavadero) porque su estructura de madera recordaba a los barcos amarrados a las orillas del Sena y utilizados como lavaderos.[1] Otros habitantes contemporáneos eran Kees Van Dongen, Juan Gris, Constantin Brancusi, Amedeo Modigliani, Pierre Mac Orlan, Max Jacob...En 1908 se celebró un banquete memorable en honor del aduanero Rousseau.Entre las muchas personas que solían frecuentar el lugar estaban Henri Matisse, Georges Braque, Fernand Léger, André Derain, Raoul Dufy, Maurice Utrillo, Jean Metzinger, Louis Marcoussis, Guillaume Apollinaire, Alfred Jarry, Jean Cocteau, Raymond Radiguet, Gertrude Stein, Charles Dullin, Harry Baur, Ambroise Vollard, etc.