Estos eran en su mayoría extranjeros y no se adherían a ninguna escuela renovadora en particular, pero tampoco las desconocían, sino que por el contrario tomaban de ellas sus logros más importantes.
Dentro de este grupo es donde se enmarca a Maurice Utrillo con Marc Chagall y Amedeo Modigliani entre sus máximos exponentes.
Utrillo, hombre atormentado por el alcohol y por su gusto por la noche, fue orientado por su madre hacia la pintura.
En su producción pictórica pueden apreciarse obras pintadas bajo la influencia de las diferentes corrientes artísticas, y también del cubismo, pinturas donde retrata París, pero también pueblecitos y paisajes típicamente rurales, castillos o catedrales.
Utrillo, sa vie, son oeuvre, Jean Fabris, Claude Wiart, Alain Buquet, Jean-Pierre Thiollet, Jacques Birr, Catherine Banlin-Lacroix, Joseph Foret, Editions Frédéric Birr, Paris, 1982.