Con ello, Radiguet se opone cínicamente al heroísmo bélico oficial, por lo que la novela causó un gran escándalo.
Se relaciona con André Salmon, Max Jacob, Pierre Reverdy y François Bernouard (el cual sería el futuro editor, en 1920, de sus poemas recogidos en Les Joues en feu); conoce a pintores como Juan Gris, Pablo Picasso, Amedeo Modigliani y Jean Hugo; y se vincula con jóvenes compositores como Darius Milhaud, Georges Auric, Francis Poulenc o Arthur Honegger.
J’EN AI MAL À LA TÊTE ("Desde 1789 se me fuerza a pensar.
Joseph Kessel diría al respecto: "Nada menos ordenado que su vida exterior, pero nada más armonioso, más equilibrado, mejor construido y mejor protegido que su vida interior.
Ganó el premio Nuevo Mundo (compuesto el jurado por Jean Cocteau, Paul Morand, Valery Larbaud, Jacques de Lacretelle, Jean Giraudoux y Bernard Fay), lo cual le permitió vivir desahogadamente y con un gran reconocimiento literario.
[2] En 1918, al final de la Primera Guerra Mundial y con apenas 15 años, experimentaría una relación amorosa que más tarde le inspiraría su obra Le Diable au corps (El Diablo en el cuerpo).
La muchacha en cuestión se llamaba Marthe, era dos años mayor que él y estaba prometida con un militar.
Le Diable au corps es una novela donde se plasma la historia de un romance trágico y cuya publicación formó un gran escándalo, ya que mostraba a la guerra como una condición para la felicidad de dos amantes.