Este último le hará afrancesar su nombre con el del pueblo de Marcoussis, cercano a la capital.
En sus comienzos, su pintura era impresionista, pero hacia 1910 se adhirió al movimiento cubista.
Durante los años de la Primera Guerra Mundial, movilizado, tuvo que volver a Polonia.
A partir de esa fecha se sucedieron los viajes y exposiciones: Gran Bretaña, Italia, Bélgica, Estados Unidos...
En 1940, ante la llegada de las tropas alemanas, se refugia en Cusset en donde fallece un año después.