El general Francisco Antonio Salcedo avanzó hasta Talanquera y Escalante con el propósito de contener el avance militar haitiano hacia Santiago.
Este militar estableció su cuartel general en Escalante, cerca de Guayubín, Montecristi.
Imbert atrincheró la ciudad, construyó fosos y tomó precauciones importantes para ganar una batalla junto al comandante Achilles Michel quien dirigió junto a otros compatriotas a los que adiestró en el dominio de las armas, la batalla del 30 de marzo de 1844, en Santiago; construyó los fuertes “Dios", "Patria" y "Libertad” en los que fueron vencidos los haitianos.
Se hizo acompañar de los oficiales Pedro Eugenio Pelletier, Ángel Reyes, Ramón Franco Bidó, Gaspar Polanco Borbón, José Nicolás Gómez, Fernando Valerio, José M. López, Lorenzo Mieses, Dionisio Mieses, Toribio Ramírez, Marcos Trinidad López, entre otros.
El ejército de Jean-Louis Pierrot se vio obligado a retroceder, dándole la victoria al ejército dominicano liderado por José María Imbert.