Dos mercantes se hundieron, otros cuatro fueron incendiados para que no cayeran en manos argentinas, y los vapores de guerra Harpy y Gorgon resultaron seriamente dañados.
Cabe resaltar el hecho de que la escuadra que acompañaba a los mercantes estaba constituida por modernas naves blindadas, con torretas giratorias y cohetes Congreve.
Fueron héroes de la Batalla del Quebracho, entre otros, el general Lucio Norberto Mansilla y el coronel Martín de Santa Coloma, quién conducía el Batallón Santa Coloma.
[1] Cabe recordar que durante la batalla de la Vuelta de Obligado ―librada ocho meses antes contra los mismos invasores―, el general Mansilla había recibido un cañonazo y prácticamente se lo dio por muerto.
Sin embargo, a las pocas horas se levantó de su tienda y siguió luchando.