En preparación para el ataque a la isla de Kiska planeado para agosto del presente año, la Armada de los Estados Unidos formó el Task Group 16.22 (TG 16.22) bajo el mando del contraalmirante Robert M. Griffin.
Dicho grupo se centraba en los acorazados Mississippi e Idaho.
Inmediatamente se dio la orden de abrir fuego, y 518 proyectiles (360 mm) fueron disparados desde ambos acorazados, pero no hubo impactos.
El radar todavía era una tecnología nueva y poco confiable en ese momento, y las condiciones climáticas alrededor de las Aleutianas eran característicamente malas, con la muy mala visibilidad normal para el área.
Junto a todo ello, no había ningún buque de guerra japonés en unas 200 millas (320 km).