La batalla de Waterberg (alemán: Schlacht am Waterberg) fue un enfrentamiento militar ocurrido el 11 de agosto del año 1904 entre las tropas del Imperio alemán, dirigido por el teniente general Lothar von Trotha, y los herero, acaudillados por el jefe Samuel Maharero, en el contexto de la campaña alemana contra los herero.
Estaban armados con 1625 fusiles modernos, 30 piezas de artillería y 14 ametralladoras.
Los guerreros herero se encontraban bajo el mando del líder tribal Samuel Maharero, y su número rondaba entre los 3500 y los 6000 hombres, aunque el número total de herero en la zona se estima entre 25 000 y 50 000, contando sus familias, que permanecían allí en espera de las negociaciones.
Finalmente, los herero escaparon del cerco impuesto por las exhaustas tropas alemanas y se dirigieron al desierto de Omaheke.
Von Trotha ordenó entonces perseguir al ejército enemigo en retirada, aunque acabó desistiendo a causa de la dureza del clima y las enfermedades.