Batalla de Tacámbaro

Bajo las órdenes del mayor Tydgadt, los belgas se atrincheraron en la ciudad, particularmente en la iglesia de Tacámbaro, que transformaron en fuerte.

Los belgas se parapetaron en la Iglesia y llegaron a poner en la línea de fuego, en el momento más terrible del combate, a los tres niños, para impedir que los republicanos dispararan.

El coronel Morales murió acribillado a tres pasos de la Iglesia cuando el incendio devoraba sus paredes.

Entonces entró un jinete envuelto en un sarape escarlata: era Régules, quien les ofreció una capitulación honrosa, que los belgas aceptaron.

Junto con Tydgadt, su asistente, el capitán Chazal, fue muerto de igual forma durante la batalla.