La flota inglesa estaba compuesta por seis naves: el Jesus of Lubeck, de la Royal Navy, a cargo de John Hawkins, el Minion, con John Hampton, el William and John, con Thomas Bolton, y el Judith, capitaneado por Francis Drake; otras dos barcas pequeñas, el Angel y el Swallow, formaban parte de la expedición.
[2] En un principio, los ingleses no temieron por su seguridad, ya que tras tomar varios rehenes españoles que habían confundido la flotilla inglesa con una esperada flota española, llegaron a un principio de acuerdo de no agresión con el virrey Martín Enríquez de Almansa.
[2] Sin embargo, una vez dentro del puerto de la actual Veracruz, Luján los atacó.
[2] A raíz de este incidente, Francis Drake adquirió un odio visceral hacia los españoles, lo que lo precipitó en su legendaria carrera como corsario vinculado a la reina Isabel I.
Este combate fue un claro antecedente de la guerra abierta que librarían Felipe II e Isabel I a partir de 1585, en la que finalmente España conseguiría un tratado de paz favorable a sus intereses, si bien ambos reinos finalizarían la contienda con graves problemas económicos.