Batalla de Meung-sur-Loire

Meung-sur-Loire, pequeña aldea situada sobre la ribera norte del Loira, tenía una enorme importancia estratégica para los franceses, por el hecho de que, al igual que las demás ciudades atacadas en la Campaña del Loira, controlaba uno de los puentes sobre el río.

La idea de los ingleses era utilizar las ciudades que custodiaban los puentes como cabezas de playa para emprender una gigantesca operación ofensiva que, en teoría, les daría el control absoluto sobre el territorio francés completo.

Las defensas que los ingleses habían desarrollado en Meun-sur-Loire consistían en la muralla de la propia ciudad, las fortificaciones del puente en sí y un enorme castillo amurallado ubicado a poca distancia del pueblo, que el comandante Shrewsbury y su adjunto Scales utilizaban como cuartel general.

El numeroso ejército galo efectuó un violentísimo ataque frontal contra las fortificaciones del puente y alcanzó a capturarlo en un solo día.

Esto no solo le permitió mover sus tropas y suministros de un lado al otro, sino que impidió a los ingleses hacer lo mismo (al menos en Orleans, Jargeau y Meung-sur-Loire).