Batalla de Malas Tardes

Quesada, alcaide del alcázar de Villa Real, los acogió tras las murallas y pidió refuerzos a otras ciudades de realengo, Baeza, Córdoba y Toledo, e informó al infante Felipe de la situación.Cuenta el cronista Francisco de Rades y Andrada que "salieron un día contra el Maestre cinquenta de cauallo" desde Villa Real para evitar nuevas incursiones y fueron destrozados por las huestes calatravas.A la desesperada, pues los refuerzos de otras ciudades de realengo no venían, hicieron una salida por sorpresa o contraataque destinado a romper el sitio.Los calatravos perdieron y el Maestre huyó herido.Regresando a Miguelturra, Garci López se suicida.