La batalla de Fornelos fue un enfrentamiento librado el 29 de marzo de 968 en las cercanías del río Louro, entre los vikingos noruegos del caudillo Gunderedo y las tropas reunidas por el obispo de Iria Flavia Sisnando Menéndez.
Los saqueadores nórdicos asaltaban las costas gallegas desde hacía décadas, y con la intención de buscar nuevamente botín desembarcaron en las Rías Bajas.
[1] Según el Cronicón Iriense, los invasores entraron por la ría de Arosa con más de un centenar de embarcaciones.
[2] El obispo Menéndez organizó un ejército con el que defender el territorio, logrando cercar a los invasores, pero no pudo hacer nada contra ellos una vez iniciado el choque.
El obispo fue muerto[3] por un flechazo[4] y su hueste desbandada, dejando vía libre para que los vikingos continuaran sus incursiones.