José Bonaparte evacuó Madrid y las fuerzas francesas se replegaron al norte.
A medida que se extendían las noticias de la derrota francesa, los contingentes franceses abandonaron otras acciones como el primer sitio de Zaragoza mientras las milicias españoles se coordinaban en la Junta Suprema Central.
Mientras Napoleón avanzaba y tomaba Burgos el 18 de noviembre siguiendo la ruta hacia Madrid, encomendó al mariscal Jean Lannes guardar su flanco este y repeler a las fuerzas españolas que se organizaban en el alto Ebro.
Mientras las fuerzas aragonesas enviadas por Palafox, junto a voluntarios enviados desde Valencia y Murcia y los restos de unidades locales navarras se retiraban hacia Zaragoza, donde se organizó una enconada resistencia contra Lannes, Castaños se retiró con el ejército del Centro para tratar de cubrir Madrid en una ruta que pasó por Tarazona, Borja y desde allí enlazaba con el valle del Jalón en Plasencia de Jalón para seguir por Ricla y Calatayud hacia el centro de la península.
Esta fuerza suponía su ala izquierda, donde era esperable el principal ataque francés.
[8] Con el fin del día, la posibilidad de refuerzos españoles quedó descartada y Mathieu ordenó un asalto final.
Las órdenes de retirada llegaron tarde a algunas unidades del centro, que fueron hechas prisioneras, pero la mayoría del ejército español logró retirarse gracias a la cobertura de su caballería, que amagó varias cargas de caballería y paró el avance francés.