Luego de declarar la independencia dominicana, el presidente haitiano Charles Hérard organizó su ejército con 30 000 hombres.
Por otro lado, las tropas del general Souffrand avanzaron hacia Azua, enfrentándose en el Paso de la Hicotea con los dominicanos comandados por Manuel Mora.
El mismo día 19 las fuerzas del jefe haitiano Tomás Héctor entraron en Azua y la encontraron desierta, pero el ataque fue rechazado por los dominicanos.
Entre estos soldados se hallaban jóvenes azuanos que habían sido entrenados por Antonio Duvergé y Francisco Soñé.
Los comandantes dominicanos, aprovechando el terror causado por la metralla, ordenaban cerradas descargas de fusilería y cargas a machete, motivando que el pánico se apoderara del enemigo y emprendieran la retirada.
Al ser decapitado el comandante haitiano Vicent Jean Degales por los comandantes Matías de Vargas, José Leger y Feliciano Martínez, sus tropas (noveno y décimo regimiento) se desplegaron en desorden por falta de jefe.