En la primavera de 1917, las fuerzas árabes se movilizaron al norte para tomar los puertos del Mar Rojo de Yenbo y Wejh, permitiéndoles recuperar la iniciativa, pero ni los árabes ni los británicos lograron llegar a un consenso para llevar a cabo la acción.
Los árabes iniciaron una serie de ataques contra el Ferrocarril del Hiyaz y estaban contemplando hacer otro ataque a Medina, pero con las tropas británicas estacionadas en Gaza parecía que no estaban en condiciones de tener éxito.
Lawrence también conoció a Auda ibu Tayi, un líder Beduino quien aceptó brindarle una gran cantidad de hombres para luchar.
El principal obstáculo para un exitoso ataque a la ciudad fue el gran Desierto de An-Nafud, que muchos consideraban intransitable.
Auda y sus hombres llegaron a la región de Wadi Sirhan, ocupada por la tribu Rualla.
Auda pagó 6.000 libras esterlinas en oro a su líder para permitir usar Wadi Sirhan como una base.
Lawrence casi muere en la misión, cuando accidentalmente disparó contra el camello que estaba montando, pero logró caer fuera de peligro.
Lawrence viajó a través de la Península del Sinaí con un pequeño guardaespaldas para informar personalmente al ejército británico en El Cairo, ahora a cargo del general Edmund Allenby, que la campaña en Áqaba había sido exitosa.
Aunque esta representación es muy exagerada y posee unas cuantas inexactitudes, como la ausencia de la Royal Navy.