Basilisco de Roko

El experimento plantea que, en el futuro, una inteligencia artificial con acceso a recursos casi ilimitados y desde una perspectiva humana con una fuerza de voluntad grande y superior que la humanidad (el basilisco) pudiera decidir castigar de manera retroactiva a todos aquellos que de alguna manera no contribuyeron a su creación.Para ello, el basilisco desarrollaría una ética utilitarista: debe ayudar a la mayor cantidad posible de seres humanos.Desde esta perspectiva, para el basilisco se convertiría en un imperativo moral actuar para acelerar su propio advenimiento.Si bien esto requeriría por su parte emplear una cantidad inmensa de recursos, estos deberían estar a su alcance dado que el basilisco es una superinteligencia.La clave del experimento mental es el hecho de que el basilisco no solo estaría obligado a castigar a aquellas personas que, por ejemplo, pudieran conscientemente haber decidido obstaculizar su advenimiento (por ejemplo, legisladores o grupos de presión que trataron de prohibir el desarrollo de una inteligencia artificial) sino también a todos aquellos que pudiendo haber contribuido a su creación, no lo hicieron, como por ejemplo todos aquellos que supieran de la posibilidad de que en el futuro el basilisco llegue a existir, y no hicieron nada para contribuir a ello.