Su construcción fue ordenada por el presidente Antonio Guzmán Blanco, en 1883, al arquitecto Juan Hurtado Manrique.En 1667 se vuelve a construir la iglesia con elementos más sencillos como madera y ladrillos.Este sismo, que llegó a 6.5 grados en la escala de Richter, causó grandes daños y pérdidas humanas.Este edificio religioso quedó peligrosamente al borde del colapso, con su torre central a punto de desplomarse.Se encargó entonces a la constructora de Doménico Di Mella la remodelación y reparación, quedando esta casi en exacta similitud con la original.