Bartolomé de Urdinso

Fue destacado a Virreinato del Perú con la misión de combatir el contrabando y la piratería.[3]​ En 1716 fue enviada desde Cádiz una pequeña flota hacia la costa del Pacífico sudamericano, con la misión de combatir el contrabando, especialmente el francés, que había alcanzado una alta incidencia tras la Guerra de la sucesión española.[3]​[4]​[5]​ Durante su estadía en Buenos Aires, Urdinso capturó dos fragatas francesas, adonde transbordó a sus sesenta y siete tripulantes, debido a que su nave había ya quedado inutilizada.[3]​ Gobernaba entonces en el Perú el virrey-arzobispo Diego Morcillo Rubio de Auñón, quien encomendó a Urdinso, como primera tarea, perseguir al pirata inglés John Clipperton, que estaba asolando las costas de Chile desde 1719.En 1723 fue reemplazado por Blas de Lezo, quien tampoco logró llevar a cabo dicha reforma.