[1] Tomó posesión del cargo con un salario de 100 ducados y 30 fanegas de trigo, un sueldo superior a su antecesor en el cargo, Jerónimo del Espinar que cobraba 80 ducados y 20 fanegas.
Tras ser ordenado sacerdote en 1553 se le concedió una capellanía, lo que aumentó sus ingresos.
En 1563 dimitió por su poca salud y fue nombrado Andrés López como nuevo maestro.
Sin embargo, el cabildo no quedó satisfecho con López que fue despedido y, posiblemente por haber quedado en buena memoria, se solicitó a Olaso regresar a su anterior cargo.
[4] Su salud debía seguir siendo delicada, además de tener una avanzada edad, ya que en 1569 se le concedió un ayudante, un tal Diego Serrano.