Su mandato se caracterizó por estar en medio de una guerra civil y por no haber sido elegido democráticamente.
Allí ocupó sus primeros cargos públicos como diputado, gobernador y secretario del estado de Panamá.
Al no poderse verificar las elecciones del año 1861, el 31 de marzo la presidencia queda vacante, ya que los dos designados presidenciales estaban ausentes.
Su mandato de tres meses y medio se caracterizó por una guerra civil, en la cual las tropas liberales vencen a la Confederación Granadina.
El gran general Tomás Cipriano de Mosquera ocupó la ciudad y lo depuso del cargo, enviandolo a prisión.