[1][2][3] Al terminar la Guerra del Pacífico, la mayoría de los chinos emigraron a las principales ciudades, especialmente Lima, en donde se formó el asentamiento de cantoneses más importante del país.
<[6] Otras importantes sociedades que aún subsisten y tienen importante labor son Chung Shan que mantiene vivo el arte de la danza del león y dragón; así mismo la enseñanza del kung fu, Cu Con Chau (fundada en 1868), Pun Yui (1888) y el templo taoísta más conocido y frecuentado por los limeños, perteneciente a la sociedad Tung Sing, que es el más antiguo de Sudamérica (1868), donde se le rinde culto a Kwang Kung, deidad protectora de los negocios, el hogar, los artistas marciales y la justicia.
[7] Aquí también se lee el antiguo oráculo del I-Ching a la manera tradicional.
La característica principal de esta comida es que combina por igual sabores dulces y salados.
Los platos más representativos son el tallarín saltado, la sopa wantan, el arroz chaufa, el wantán frito, entre otros; así como una variedad grande de bocaditos o dim sum y carnes asadas.
Luego pasaron a residir y desarrollar comercios diversos en ciudades de la costa peruana, como Lima.