Sin embargo, estas concesiones hacen que las cabilas que antes apoyaban a Bu Hamara consideren que este les ha traicionado, y para demostrar su enojo el 8 de agosto de 1908 atacan las explotaciones, aunque sin causar víctimas, y Bu Hamara es apresado y enviado a Fez, donde moriría encarcelado por el sultán.La muerte de Bu Hamara deja a España sin interlocutor con los rifeños y la situación se hace más tensa.El general Marina, comandante general de Melilla, pide instrucciones y refuerzos al gobierno, ya que con las fuerzas con que cuenta no pueden continuar las labores pacificadoras, esto es, la continuidad de las explotaciones mineras.En días sucesivos, menudean los enfrentamientos con francotiradores ocultos en las alturas que dominan las posiciones españolas.El 20 se produce un nuevo ataque rifeño en Sidi Musa, aunque fue rechazado por los españoles tras largos combates, bajo un sol abrasador sin agua y sin comida.Este mando, por iniciativa propia, ordena una marcha nocturna hacia Ait Aixa, perdiéndose durante la noche y amaneciendo en el barranco de Alfer, donde son sorprendidos y diezmados por los francotiradores apostados en las alturas.Esta imprudencia, que cuesta la vida al coronel, produce además 26 muertos y casi 230 heridos.(otras versiones: «por la patria») ¡Pobrecitas madres, cuánto llorarán, al ver que sus hijos a la guerra van!