Desde la estación se ven cumbres de montañas que superan los 3000 metros de altura, como Maladeta y Aneto.
La oferta invernal alternativa al esquí incluye paseos en trineos tirados por caballos o por perros, excursiones al pueblo semi abandonado de Montgarri, esquí de fondo y procreaciones con raquetas y motos de nieve.
El Valle de Arán se caracteriza por su paisaje alpino y arquitectura tradicional, siendo típicas las casas de piedra y madera con tejados de pizarra, incluso en nuevas construcciones.
Más de 200 restaurantes ofrecen una cocina con clara influencia francesa pero también vasca y catalana.
Uno de sus platos típicos más conocidos es la Olla Aranesa.