Entre los españoles, Melchor Mauri, ganador del año anterior, Pedro Delgado y Laudelino Cubino partían entre los favoritos.
Aquel día, la gran sorpresa la dio Jesús Montoya, al quedar segundo en la etapa y enfundarse el maillot amarillo.
Cubino, que hasta entonces parecía un candidato a la victoria final, perdió mucho tiempo en la etapa con final en los Lagos de Covadonga, en la cual Perico Delgado venció y se situó, así, segundo en la general.
Los dos españoles que dominaban la Vuelta, Montoya y Delgado, sometidos a un estrecho marcaje mutuo, no consiguieron aumentar su ventaja en las restantes etapas de montaña con respecto a Rominger.
Así, Tony Rominger se convertía en el primer suizo en ganar la Vuelta a España, acompañado en el podio de Madrid por Jesús Montoya y Pedro Delgado.