Los bancos bolivianos, públicos y privados proveen de créditos de inversión a la pequeña empresa minera y agrícola.
También operan en el país instituciones financieras privadas nacional y extranjeras.
En 2017 las utilidades de las entidades financieras subieron un 19% entre enero y abril con relación a igual periodo de 2016, los bancos múltiples acumularon el 93% de los réditos de este sector.
[1] Además, el número de cuentas bancarias alcanzó a 2017 los 8,5 millones, lo que representa aproximadamente un 75 por ciento de la población total del país.
Estas mejoras en bancarización, tuvieron efectos positivos sobre la inclusión financiera, y han sido posibles en un entorno en el que las entidades bancarias flexibilizan cada vez más los requisitos de apertura de cuenta.