La adquisición de Banco Popular permitió a la compañía peruana participar en el mercado financiero boliviano.
La adquisición de un segundo banco boliviano expandió la presencia del banco peruano en Bolivia y le permitió abrir nuevas sucursales en diferentes ciudades de ese país.
En 1999, BCP Bolivia anunció la adquisición de Banco Boliviano Americano, entidad financiera que se encontraba en la quiebra.
BCP Bolivia adquirió las operaciones del banco así como sus oficinas centrales.
Esta división ofrece servicios financieros a clientes individuales y pequeños negocios.