Durante su carrera en el Ministerio, obtuvo una reputación de modestia y competencia.
Aunque inicialmente no se le consideró como un candidato con probabilidades de lograrlo, su puesto en el Gobierno surcoreano le permitió viajar a todos los países miembros del Consejo de Seguridad, cuerpo que recomienda un candidato a la Asamblea General, y así poder adquirir el apoyo necesario.
[5] Durante su niñez, su padre tenía un almacén, pero este quebró y la familia perdió su estatus de clase media.
Ban ha comentado que sus primeros contactos con el mundo occidental ocurrieron cuando los soldados estadounidenses en Corea repartían ropa y dulces.
[6][7] En la escuela secundaria, se convirtió en un alumno estrella, particularmente en sus estudios del idioma inglés.
[5] En 1956 fue seleccionado para dirigir un mensaje al entonces secretario general de Naciones Unidas Dag Hammarskjöld.
Este recalcó que Ban tenía «una rara combinación de claridad analítica, humildad y perseverancia».
Ban tenía 18 años, y Yoo Soon-taek era la presidenta del consejo estudiantil de su escuela.
Ban no pertenece a ninguna iglesia o grupo religioso[9] y no ha aceptado expresarse sobre sus creencias, afirmando que como secretario general es inapropiado hablar de sus propias creencias en una religión o Dios particular, proponiendo postergar ese debate para otra oportunidad.
[12] Durante su campaña por la Secretaría General y durante sus primeros días en el cargo Ban intentó despejar las dudas que existían sobre si era demasiado monótono para ocupar el cargo.