Más adelante, las gentes que cayeron bajo dominio de su reino fueron incluidos con ese nombre.
[1] Los nueve reyes que siguieron a Nchare no se recuerdan por nada en especial.
Hacia el final del siglo, Bamum disponía quizá de 10.000-12.000 personas bajo su dominio.
Por ello representó al pueblo bamun mediante una serpiente con dos cabezas, también llamada "Ngnwe peh tu".
Caracterizado como corto de estatura y tiránico, fue sucedido por su hijo Mbienkuo tras morir cazando.
Se puede suponer que el lenguaje era originalmente alguna variante del tikar, aunque no duró mucho.
El reino bamum mantuvo rutas comerciales con sus vecinos importando sal, hierro, abalorios, tejidos de algodón y cobre.
[3] Los bamun desarrollaron arte en su capital de Foumban ya a principios del siglo XX.
Hacia 1913 el rey Njoya consiguió construir una imprenta con la que popularizó su sistema de escritura Shümom.
Diversas sociedades secretas fueron instituidas entre la población como la ngiri, que agrupaba a príncipes, o la mitngu, para el pueblo sin tener en cuenta su estatus social.
El rey reclutaba a sus servidores entre los gemelos y los hijos de las princesas.
Era habitual la poligamia real a gran escala, lo que hizo proliferar los linajes reales y el número de nobles, aunque el soberano es rey no existen los títulos de príncipe para sus hijos.