Baltasar Elisio de Medinilla

Cuidó además la impresión de algunas obras del Fénix, como La Jerusalén conquistada.

Su muerte causó gran conmoción en Toledo, sobre todo entre sus amigos y colegas literarios, como Lope de Vega, quien le honró con una cariñosa elegía en La Filomena, precedida de la siguiente anotación: “Puse esta epístola de Elisio antes de la elegía a su muerte, para que quien no hubiere visto su libro de la Concepción conozca su ingenio y virtudes, y se lastime de que en tan tiernos años, tan desgraciadamente y con tanto inocencia, le quitasen la vida”.

La amistad y admiración entre ambos fue profunda: El Fénix no solo le dedicó algunas de sus comedias, sino que le incluyó con su propio nombre en el argumento de su romance Los pastores de Belén y en La Arcadia; y, por su parte, el discípulo Medinilla, veintitrés años más joven, le dedicó varias obras, entre ellas una Consolación a la muerte de su hijo Carlos Félix, el prólogo a la Jersusalén Conquistada y un Diálogo sobre las teorías literarias de Lope.

[1]​ Medinilla escribió poesía religiosa en latín y castellano, así como Versos a lo divino, una colección de poemas a la Virgen y a distintos santos que se conserva manuscrita, y el poema narrativo Descripción de Buenavista, una finca que tenía en los alrededores de Toledo el cardenal Bernardo de Sandoval y Rojas y donde se celebraban academias literarias.

Su obra La limpia concepción de Nuestra Señora (primera edición en Madrid, 1617 y segunda ib., 1618) es un poema dividido en cinco libros que consta de quinientas octavas reales y en el cual trabajó durante cinco años.

Placa en Toledo recordando el lugar donde fue asesinado Baltasar Elisio de Medinilla