Esta área protegida posee una extraordinaria riqueza biológica con varias especies sumamente amenazadas, como es el caso del Solenodonte, la Jutía y lo más extraño, en farallones del antiguo canal marino que fue el Valle del Cibao, todavía hay aves pelágicas que allí se estima que siguen anidando, después de varios millones de años.
Piky Lora ayuda al Estado Dominicano con su recuperación, Eleuterio Martínez documenta sus riquezas y valores.
[1] Lindsay David Mirabal la propone como área protegida y Leonel Fernández la declara Parque Nacional bajo el decreto 1315-83, Ley 202-04.
Además está calificada como la playa más cristalina del mundo.
Algunos de sus habitantes son la tortuga carey, manatíes e iguana verde.