Bad Langensalza es una ciudad en Alemania, en el estado federado de Turingia, que cuenta con 18.000 habitantes.
Bad Langensalza está situada a orillas del río Unstrut, entre Mühlhausen en el noroeste y Erfurt en el sureste.
En 1075, Langensalza fue el emplazamiento de una batalla, en la que el emperador Enrique IV del Sacro Imperio Romano Germánico venció a los rebeldes sajones y turingios.
Los incendios volvieron a dañar gran parte de Langensalza en 1711, siendo completamente destruido el ayuntamiento, que fue reconstruido entre 1742 y 1752.
En 1866, se libró una nueva batalla entre Prusia y Hanóver durante la guerra austro-prusiana.