Baño refrigerante

Un baño refrigerante es una mezcla usada en un laboratorio cuando se necesitan temperaturas bajas, por ejemplo para la realización de reacciones químicas a baja temperatura (como cuando se desea el control cinético de la reacción), cuando se desea recuperar los líquidos altamente volátiles de una destilación, o en trampas frías.

Generalmente consiste de un sólido que se funde o sublima a baja temperatura, o de un líquido que hierve a baja temperatura, mezclada con alguna otra sustancia que modula la temperatura del baño o mejora la conducción del calor.

El baño refrigerante más simple y barato es la mezcla hielo/agua, que mantiene una temperatura de 0 °C.

[1]​ El nitrógeno líquido, usado tal cual es, o con un solvente orgánico, puede proveer temperaturas hasta el punto de ebullición del N2 puro, −196 °C.

Sin embargo, tiene la desventaja de ser suficientemente frío para condensar al oxígeno del aire.

Montaje experimental típico para una reacción aldólica . Ambos matraces están sumergidos en un baño refrigerante de hielo seco/acetona (-78 °C), cuya temperatura es monitoreada por una termocupla (el cable de la izquierda).