Con sus cinco tripulantes, el Martin 179 debía estar propulsado por dos motores radiales Pratt & Whitney R-2800 Double Wasp de 1850 hp, colocados en góndolas adosadas al ala de implantación alta.La tripulación, que al final comprendía siete tripulantes, estaba compuesto por: piloto, copiloto, navegante, operador de radio, artillero delantero/bombardero, artilleros de cola y dorsal.Las entregas al USAAC comenzaron en 1941, y durante la segunda mitad de ese año la producción derivó hacia el B-26A.Estos cambios elevaron el peso bruto hasta 16 556 kg, sin que ello fuese compensado por un aumento de potencia, pero en los lotes B-2, -3 y -4 los motores pasaron a ser R-2800-41 o -43, versiones repotenciadas a 1920 hp.Martin abrió una nueva línea de ensamblaje en Omaha (Nebraska), y a finales de 1942 se habían producido 1235 B-26C (equivalentes al B-26B-10 y lotes subsiguientes).Los B-26 aterrizaban con frecuencia en sus bases portando graves daños de combate: motores dañados, colas y alerones rotos e innumerables impactos de bala, habiendo volado grandes distancias en esas condiciones.Posteriormente, apoyaron a los ejércitos aliados en Sicilia, Italia, Cerdeña, Córcega y el sur de Francia.Reconociendo la aparente vulnerabilidad de los B-26 al fuego antiaéreo, las futuras operaciones se circunscribieron a media y alta cota.Sin embargo, la RAF se hizo eco de las críticas anteriormente expuestas por los propios estadounidenses.Los aviones que debían entregarse al Oriente Medio quedaron almacenados, de modo que el 14th Squadron fue durante varios meses la única unidad de la RAF equipada con Marauder.En 1944, los Marauder Mk III (equivalentes a los B-26F y B-26G) llegaron al teatro del Mediterráneo y se alistaron en la SAAF, así como en seis escuadrones de la Armée de l´Air francesa.Ambas incorporaban alas de larga envergadura, con la incidencia alar incrementada en 3,5º.También se completaron unos 300 B-26F, de los que 200 fueron enviados a Oriente Medio bajo la ley de Préstamo y Arriendo, como Marauder Mk III (equivalentes a los B-26F-2 y F-6).Al menos dos ejemplares llegaron a España en la Segunda Guerra Mundial, siendo internados.