Avenida Meridiana

Su nombre se debe a su ubicación, puesto que su tramo inicial coincide con el meridiano Dunquerque-Barcelona, que se utilizó en 1791 para definir la longitud del metro como la diezmillonésima parte de un cuarto del meridiano terrestre.

No fue hasta los años 60 que se terminaron de soterrar las líneas para dar paso a los vehículos y evitar la separación de los barrios.

Esto ha afectado y sigue afectando al extremo norte de la vía (donde empieza la C-33), en el cual hay cortes de tráfico durante las noches, cuando se puede aprovechar para trabajar más intensamente.

En el año 2018 se inicia la transformación de la avenida Meridiana para pacificar el entorno y mejorar las conexiones transversales.

En estas remodelaciones se eliminan un carril de circulación en cada sentido, de forma que en cada dirección hay dos y uno para buses y taxis.

La Meridiana reurbanizada
Estación de San Andrés Arenal en la avenida Meridiana.