Aparece como la calle letra LL en el Plan Cerdá.
Su denominación actual ya aparece en la propuesta de rotulación de las calles del Ensanche que hizo el escritor, periodista y político barcelonés Víctor Balaguer por encargo del ayuntamiento.
Limita al norte con la calle de Aragón y al sur con la calle de la Diputación.
De esta forma, el peatón pasó a tener preferencia por encima de los vehículos y la vegetación se convirtió en la principal protagonista, ya que pasó a ocupar un 12% de la calle, frente al 1% con el que contaba.
En varios cruces se han construido plazas equipadas con mobiliario urbano, con los que se pretendió recuperar la vida en el espacio público.