Suelen ser territoriales y normalmente emplean el canto como reclamo sexual u otras conductas relacionadas con el apareamiento.El macho es quien más canta, con el objeto de dejar establecido su territorio y atraer a la hembra.Sin embargo, los pájaros cantores poseen un órgano vocal muy desarrollado, la siringe, que permite su actividad sonora.Sin embargo, aunque muchos pájaros cantores tienen cantos agradables al oído humano, no siempre es así.Muchos miembros de la familia Corvidae se comunican con graznidos o chillidos, que suenan ásperos para los humanos.Sus plumas tienen porciones externas e internas, siendo el plumón inferior más esponjoso y cálido para proporcionar mayor calor.[7] La selección sexual puede desglosarse en varios estudios diferentes sobre distintos aspectos del canto de un ave.Aunque es menos frecuente, también se sabe que las hembras cantan ocasionalmente a dúo con su pareja como afirmación de su asociación.[9] En la actualidad, se han realizado numerosos estudios sobre los repertorios de los pájaros cantores, por desgracia, aún no se han encontrado pruebas concretas que confirmen que todas las especies de pájaros cantores prefieren repertorios más amplios.Se puede llegar a la conclusión de que puede variar entre especies si un repertorio mayor está relacionado con una mejor aptitud.Con esta conclusión, se puede inferir que la evolución a través de la selección natural, o la selección sexual, favorece la capacidad de retener repertorios más grandes para estas especies determinadas, ya que conduce a un mayor éxito reproductivo.
El
petirrojo americano
, como la mayoría de los zorzales, tiene un canto complejo casi continuo, formado por unidades discretas a menudo repetidas y empalmadas por una cadena de pausas.