La misma se encargó de producir durante ese tiempo modelos de ambas marcas, y fue constituida siguiendo el ejemplo brindado por SEVEL en 1980 al fusionar a Fiat y Peugeot.
Como producto de esta unión, varios modelos de ambas marcas surgieron con elementos compartidos como ser motor o chasis, siendo uno de sus ejemplos más sobresalientes el Ford Escort con motor de Volkswagen, similares a los utilizados por los Volkswagen Voyage, y los vehículos híbridos entre ambas marcas como el Ford Versailles o el Volkswagen Pointer.
Autolatina en Argentina se concentró en las plantas de General Pacheco, Córdoba y Villa Constitución.
Mientras tanto las plantas de San Justo y Monte Chingolo fueron cerradas.
En 1995, la Empresa conjunta de Autolatina se disolvió, retomando las respectivas Compañías sus actividades por separado.