Este registro ha servido para establecer la fecha del tratado de Aureliano.
[1][2] Uno de los temas más importantes abordados en el Musica disciplina, para estudiantes contemporáneos, son los ocho modos, conocidos hoy como modos eclesiásticos, aunque Aureliano no hizo uso de tal término.
Como fuentes, Aureliano utilizó a San Isidoro de Sevilla, Casiodoro y sobre todo Boecio, si bien los ocho modos más probablemente fueran importados de la música bizantina en el siglo VIII.
En vez de dar a los modos los nombres usados por los antiguos griegos como Boecio (modo dórico, modo frigio, etc.) Aureliano inventó sus propios nombres, como el noannoeane y noeagis; también incluye el fascinante pasaje que Carlomagno mismo había ordenado que fueran añadidos cuatro modos más a los ocho existentes, haciendo un total de doce (habrá que esperar hasta el siglo XVI en que los cuatro modos restantes fueron definidos; esto ocurrió en el Dodecachordon de Glareanus).
Pero de ser así, Aureliano no hace ninguna referencia a ellas.