Años más tarde relataba así los inicios de su vocación sacerdotal:“Yo comulgaba todos los días.Y encontré que la única respuesta era entregarme a él por completo.El día de su profesión religiosa renunció a su nombre civil y pidió ser identificado por el de Augusto, en recuerdo del P. Augusto Jammet, ilustre educador que también marcó su vida consagrada.Fue ordenado sacerdote en Valparaíso por su ya venerable tío el obispo de Concepción Mons.En 1949 hace la Visita Ad Limina en representación del Cardenal Caro.Augusto Salinas participó con entusiasmo en las 4 sesiones del Concilio Ecuménico Vaticano II inaugurado en 1962 por el papa Juan XXIII y finalizado por el papa Pablo VI.Fue un acérrimo defensor de la Doctrina Social de la Iglesia impulsada por el papa León XIII con su encíclica Rerum Novarum (1891), enfrentando a varios sacerdotes que defendían posiciones más cercanas al socialismo cristiano.Dejó la diócesis de Linares en 1976 tras cumplir 75 años, siendo sucedido por Mons.Carlos Camus estaba en Viña del Mar y presidió el funeral efectuado en la Iglesia Catedral de Linares.