Atracción sexual genética

[1]​ Pocos estudios se han llevado a cabo sobre la atracción sexual genética.

[3]​ Esta atracción sexual, que lleva en algunos casos a cometer incesto, puede ser angustiante para ambas partes, así como para las familias involucradas.

El GSA es poco frecuente entre las personas criadas juntas en la primera infancia debido a la impronta sexual inversa conocida como Efecto Westermarck.

Un estudio académico sobre la atracción sexual genética lo realizó el Dr. Maurice Greenberg en el Reino Unido en 1995.

Según contaron al medio británico The New Day compartieron su primer beso con una botella de champán en un hotel antes de tener relaciones sexuales y solo tres días después Ford decidió terminar con su esposa para irse junto a su madre.

Lot y sus hijas durante el cortejo para iniciar una relación sexual.