Cuando la situación militar de los belgas se estancó, estas tribus aliadas acordaron entre ellas defender a cualquier pueblo que fuese atacado por César.
Comio se vería envuelto en dos expediciones romanas a Britania en los años 55 y 54 a. C., durante las que negoció la rendición del cacique britano Casivelono.
Sin embargo, los atrebates se volvieron finalmente contra los romanos y participaron en las revueltas lideradas por Vercingétorix en el año 52 a. C. Tras la derrota de Vercingétorix en la batalla de Alesia, Comio mantuvo tensas relaciones con los romanos, aunque logró negociar una tregua con Marco Antonio.
Ptolomeo (siglo II) sitúa a los "Atribati" viviendo en la costa de la Galia belga, cerca del río Sécuana (Sena), y menciona a Metacum como una de sus posesiones.
La capital del nuevo reino isleño se estableció en Calleva Atrebatum (actual Silchester).
Este hecho sugiere que ya por esa época Comio gozaba de posesiones territoriales en la isla.
En el Res Gestae Divi Augusti (testamento de Augusto) se mencionan dos reyes britanos que se presentan en Roma en el año 7 a. C. suplicando cuartel para sus respectivos pueblos.
Verica navegó hasta Roma, dándole al nuevo emperador, Claudio el pretexto para iniciar la conquista romana de Britania.