El coche bomba, un automóvil modelo Opel Corsa, estaba cargado con 40 kilogramos de amonal e hizo explosión al paso de una furgoneta marca Mercedes en el que viajaban todas las víctimas mortales.
La potente explosión, que fue accionada a distancia, causó la muerte en el acto de los ocupantes.
La explosión hirió además de diversa gravedad a 23 personas, incluyendo tres niños que esperaban el autobús escolar.
[3] Una hora después, a las 9:15 a. m. explotaba un segundo vehículo en la calle Serrano de Madrid.
El Ford Fiesta, que había sido robado el año anterior y sus matrículas falseadas, fue detonado con una carga explosiva mucho menor, con la intención de borrar las pruebas en este vehículo que había sido empleado para huir del escenario de la primera explosión.