Atenolol

Los pacientes con insuficiencia cardíaca congestiva compensada pueden tratarse con atenolol como comedicación (usualmente junto con un inhibidor de la ECA, un diurético y un glucósido, la digital.

El fármaco se usa también para tratar otras condiciones, como disautonomía, ansiedad, hipertiroidismo (por sobrefunción de la glándula tiroides).

Sin embargo, debido a sus propiedades cardioselectivas, el riesgo de reacciones broncoespásticas al usar atenolol se reduce comparando con otras drogas no selectivas como propranolol.

Si un ataque asmático ocurre, la inhalación de anti-asmáticos β2-miméticos, como hexoprenalina o salbutamol, usualmente suprimirán los síntomas.

Los datos provisionales sugieren que la terapia antihipertensiva con atenolol da menor protección contra las complicaciones cardiovasculares (e.g.

[4]​ En contrario con la mayoría de los comúnmente usados beta bloqueadores, el atenolol es excretado casi exclusivamente por vía renal.

[3]​ Además, los beta bloqueadores entorpecen la respuesta usual del sistema nervioso simpático a la hipoglicemia (es decir, sudoración, agitación, taquicardia).

En tratamientos conjuntos se deberá controlar al paciente para prevenir la hipotensión o bradicardia excesiva.

Si el Atenolol falla en el tratamiento de la hipertensión arterial, se la puede combinar con un diurético y/o un vasodilatador (hidralazina, o en casos severos minoxidil).

Estos incluyen bradicardia, severa hipotensión con shock, falla cardíaca aguda, hipoglicemia (= bajo contenido de azúcar en sangre) y reacciones broncoespásticas.

La Atropina contrarrestará la bradicardia, glucagón ayuda con la hipoglicemia, dobutamina puede ser utilizada para evitar la severa hipotensión (Shock) y la inhalación (nebulización) de drogas beta-2 miméticas como la hexoprenalina o salbutamol eliminarán la posibilidad del broncoespasmo.