El ateísmo católico es una postura cultural, teológica, filosófica y social para clasificar a aquellos ateos que son cultural, social e históricamente católicos.
La categoría fue propuesta y defendida por pensadores contemporáneos, tales como Gianni Vattimo, Oriana Fallaci,[1] George Santayana[2] o Gustavo Bueno que se consideran «ateos, pero católicos».
En términos generales la discusión se da entre quienes identifican al catolicismo con la creencia en el dogma de la Iglesia católica (los sacramentos, la fe en Dios, la Santísima Trinidad, etcétera) y quienes conciben al catolicismo como un cúmulo de valores culturales: identidad, arte, costumbres, tradiciones, historia y política.
Según estos aquel que haya sido educado en países de tradición católica es considerado —crea o no en Dios— católico, y puede agruparse con los creyentes en los conflictos que crea oportuno.
No obstante, algunos grupos católicos sostienen que el ateísmo católico trata términos contradictorios, afirmando que el cristianismo no se identifica con ninguna cultura.