Ateísmo judío

[5]​ Maimonides basaba esa pertenencia en el cumplimiento obligatorio de trece principios, que definían la identidad judía en torno a ellos.

Dado que los principios de dicha cultura no fueron formulados y establecidos hasta la Edad Media, habría corrompido al judaísmo auténtico.

[6]​ El ateísmo judío contemporáneo se nutre del humanismo ilustrado de la Haskalá, un movimiento judío no teísta que se desarrolló a finales del siglo XVIII y durante el siglo XIX.

[8]​ En cualquier caso, aunque estas ramas del judaísmo cuentan con ateos y agnósticos entre sus miembros, la presencia de congregaciones enteras que exponen su ateísmo resulta problemática en la práctica fuera de la Sociedad para el Judaísmo Humanista.

Otros judíos famosos han aceptado de todo corazón el ateísmo, rechazando por completo la religiosidad.

[17]​ El escritor judío estadounidense Philip Roth era un ateo declarado y se describía a sí mismo como antirreligioso.