Oriana Fallaci

Por su activismo durante la guerra recibió a los 14 años el reconocimiento honorífico del ejército italiano.

Después de haber realizado estudios medios en el liceo clásico Galileo,[2]​ y becada varias veces, ingresó en la Facultad de Medicina: «Me matriculé en Medicina porque el tío Bruno decía que estudiar Medicina me ayudaría a ser escritora y en aquel tiempo la Universidad no era gratis: hacía falta costeársela.

Luego me quedé en periodismo que me permitía escribir y, a la vez que realizaba los estudios universitarios, escribía pequeños reportajes para un diario de Florencia» cuenta.

Y así tras esto se marchó a Milán para trabajar en el semanario Época de Mondadori, que entonces estaba dirigido por su tío Bruno Fallaci, quien, para no ser acusado de favorecerla, le encomendaba los peores trabajos («encargos infames»).

En 1956 viajó por primera vez a Nueva York para escribir sobre famosos y de mundanería (sociedad, corazón, etc).

En 1961 realizó un reportaje sobre la condición de la mujer en Oriente, trabajo que llegó a ser el primer gran éxito de la escritora, titulado El sexo inútil - Viaje en torno a la mujer («Il sesso inutile - Viaggio intorno alla donna»).

En 1962 se publicó Penélope en la guerra («Penelope alla guerra»), su primera obra narrativa en la que cuenta la vida de Gió, una chica italiana que va a Nueva York para trabajar como argumentista, y allí se encontrará con personas de su pasado.

Para escribir ese libro encontró al jefe de proyecto de la misión, el científico alemán Wernher von Braun, que durante la Segunda Guerra Mundial proyectó para la Alemania nazi los misiles balísticos V2, que se lanzaron sobre Londres y otros objetivos europeos.

Ya que Neil Armstrong había dicho: «Un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad», la florentina aconsejó, dada la baja estatura de Conrad, la frase: «Para Neil sería un pequeño paso, pero para mí ha sido muy grande».

Fallaci definió la matanza como «una masacre peor de las que he visto durante la guerra».

Los entrevisté en Atenas antes de su estúpido matrimonio, y están hechos del mismo molde que Franco…”[8]​ “No es sorprendente que Juan Carlos y Sofía se conviertan en rey y reina de España cuando muera el Asesino”, sigue explicando Oriana en su carta, refiriéndose al dictador español.

Desde pequeño, Juan Carlos vivió bajo la sombra de Franco y es su robot obediente”.

Entre los personajes entrevistados por Fallaci estuvieron el rey Husein I de Jordania, Vo Nguyen Giap, Pietro Nenni, Giulio Andreotti, Giorgio Amendola, el arzobispo Makarios, su amado Alexandros Panagoulis, Nguyen Cao Ky, Yasser Arafat, Mohammad Reza Pahlavi, Haile Selassie, Henry Kissinger, Walter Cronkite, Federico Fellini, Indira Gandhi, Golda Meir, Nguyen Van Thieu, Zulfikar Ali Bhutto, Deng Xiaoping, Willy Brandt, Sean Connery, Leopoldo Galtieri (a quien directamente llamó "torturador"), Muamar el Gadafi o el ayatolá Jomeini (durante la entrevista Fallaci lo increpó como «tirano» y se quitó el chador, que se le exigió para realizar la entrevista; Khomeini, irritado, hizo referencia a la periodista en un discurso posterior llamándola “aquella mujer” y afirmando que no debía ser un ejemplo a seguir).

Tanto en sus libros como en sus artículos y crónicas, mostraba un estilo muy personal, provocativo que la situaba siempre en la más plena controversia.

El libro empieza con la descripción del primer doble atentado suicida de los terroristas islámicos contra los cuarteles americanos y franceses, que causó 299 muertos entre los militares.

Luego la escritora se retiró a Nueva York, donde residió en un chalé de dos pisos del Upper East Side en Manhattan.

El encuentro tenía que ser secreto, pero la noticia se publicó tres días después, mientras que el contenido de la entrevista nunca se dio a conocer.

[9]​ En 2015 Cristina De Stefano publicó La corresponsal (Editorial Aguilar, 2015), primera biografía autorizada sobre la famosa periodista y escritora.

Oriana Fallaci
Oriana con el Ayatolá Jomeini
Fallaci en Teherán
La tumba de Oriana Fallaci en el Cementerio Evangélico agli Allori de Florencia (Settore I - XV - 10)