El ataque vikingo a Ishbiliya tuvo lugar en el año 844, en época del Emirato omeya de Córdoba.
[7] El ataque del 844 fue la primera incursión confirmada a gran escala de los vikingos en la península.
[7] Durante este periodo, al-Ándalus estuvo bajo una paz inestable con los cristianos ibéricos y francos del norte, caracterizada por constantes escaramuzas y campañas militares ocasionales en una suerte de región desmilitarizada que se extendía entre ellos.
[7] La flota vikinga, cuyo líder o líderes se desconocen a ciencia cierta, navegó desde su base en Noirmoutier en el estuario del río Loira en Francia.
[5] El 29 de septiembre, las fuerzas musulmanas locales enfrentan a los vikingos pero son derrotadas.
[12] Los vikingos intentaron sin suerte prender fuego a la gran mezquita que recién había sido construida en la ciudad.
[14] Se reunieron en Córdoba, y luego marcharon hacia Axarafe (actual Aljarafe), una colina cerca de Sevilla, donde Isa ibn Shuhayd emplaza su cuartel principal.
[4][5] (Los musulmanes utilizaron fuego griego, un líquido incendiario lanzado con catapultas, para quemar las naves de los invasores.
[5][4] Los vikingos restantes se retiraron hacia sus naves y navegaron aguas abajo por el río mientras que los habitantes de las zonas en las costas los acosaban lanzándoles piedras.
[2] Existen relatos del ataque vikingo en las obras de historiadores musulmanes, incluidos Ibn al-Qūṭiyya de Córdoba (d. 977), Ibn Idhari (escribió hacia 1299, copiando fuentes del siglo X, y al-Nuwayri (1284-1332).
[19] En las fuentes musulmanas, los vikingos eran mencionados por el epíteto los Majus ("adorador del fuego": un término inicialmente utilizado para hacer referencia a los Zoroastras en el este).